La primera vez que vi el trabajo de este maestro Belga fue en la revistas de BD francesas que llegaban al centro de la ciudad, eran de reciclaje y salían de las bodegas de la "librería Francesa".
Nuestro dibujante Didier Comès murió la noche del miércoles 6 al jueves 7 de marzo de 2013, según anunció la cadena belga La Première, relevada por RTL.be. Estaba considerado uno de los grandes maestros del cómic europeo, con títulos imprescindibles como: "Silencio", "La casa donde sueñan los árboles", "Eva" o "La sombra del cuervo".
Nacido como Dieter Herman en una pequeña población de Bélgica ( Sourbrodt, 11 de diciembre de 1942), de padre alemán y madre francesa, primeramente se orientó hacia el diseño industrial, antes de dejarse tentar por la bande dessinée, comienza publicando para el suplemento juvenil diario Le Soir, y posteriormente por la revista Pilote. Creador de “Silence” (Casterman), en 1981 ganó el premio al Mejor Álbum al Festival de Angoulême. También es autor de “L’Ombre du corbeau” (“La Sombra del cuervo”), “Les Larmes du tigre” (“Las Lágrimas del tigre”) y “Dix de der” (2006). En la pasada edición del Festival de Angoulême, la organización le dedicó una exposición monográfica. Descanse en paz.
Sus historias suelen transcurrir en zonas rurales, fruto de sus recuerdos de infancia en una pequeño poblado. Y los personajes casi siempre tienen problemas psicológicos; y están rodeados por una naturaleza mágica, poblada de seres mágicos.
"Pocas veces he conocido a alguien tan coherente con su trabajo", ha asegurado el autor belga François Schuiten (citado por Casterman). "Siempre me sorprendía la belleza de sus consejos y cómo reflejaba el misterio de los bosques en sus historias. Trabajaba como un orfebre o un artista japonés", agregó.
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